Texto
y fotos: FutbolConnect Venezuela
No han perdido ni perderán
la dignidad de los humildes, pero el Deportivo Zamora ya no es aquel equipo al
que todos veían como pequeño por diferentes factores, y es que por distintas
razones se han ganado el respeto del universo futbolero en Cojedes.
Los de “El Campito”,
organización ubicada en la zona sur de San Carlos, la que reúne mayor índice de
pobreza y vulnerabilidad social, han dado pasos de gigante para consolidarse y
construir a través del futbol una mejor sociedad, libre de los vicios y
antivalores que le circundan.
Funcionan y compiten en
todas las categorías de las competencias federadas de Cojedes, son más de 270 niños,
niñas y adolescentes jugando en la Liga de Desarrollo, Torneo Evolución
masculino y femenino y Serie Plata, con edades que van desde los 5 hasta los 20
años.
FutbolConnect Venezuela
conversó con su presidente y cofundador, Henry Salazar, quien se hincha de
orgullo al mencionar el crecimiento del club gracias al trabajo conjunto de
hombres y mujeres.
“Seguimos creciendo, son más
en el cuerpo técnico, un delegado para cada categoría, tenemos hasta un kinesiólogo;
el trabajo que hemos venido haciendo ha convocado gente a sumar, el buen
ejemplo que observan”, expresó Salazar.
Contó cómo han evolucionado
con la autogestión y el resultado de la misma, la gobernadora de Cojedes, Margaud
Godoy, se les acercó en un acto público donde hicieron presencia, intercambió
impresiones y se comprometió a aportar recursos para la construcción de unas
gradas y camerinos en “El Campito”, ubicado muy cerca del sector Los Iraníes.
“Ese logro nos permitiría
mejorar drásticamente nuestras condiciones para jugar y entrenar, podremos
recibir a los demás equipos. Tengo la fe y la certeza de que nos apoyará”,
comentó.
TRABAJO
SOCIAL EN UNA ZONA VULNERABLE
Henry Salazar, afirma que
centran su trabajo en los valores de los chicos para que tengan disciplina y
sean grandes ciudadanos para su país, más allá si llega a ser profesionales del
futbol o no.
Tienen atletas provenientes
de sectores como Fundabarrios, Iraníes, La Culebra, Ezequiel Zamora, Manuel
Manrique y toda la zona sur de San Carlos. “No ha sido fácil, en la actualidad
hay muchísimos y tenemos que trabajar por convocatorias porque cada día hay
más, nos sentimos bien y felices para la gloria de Dios”, cerró Salazar.