Francia ha demostrado solidez en todas sus líneas. |
Texto: FutbolConnect Venezuela
Fotos: Cortesía
La
selección francesa de futbol selló su boleto este martes a la final de la Copa
del Mundo Rusia 2018, repite como en el 98 cuando tenía a los Zidane, los
Petit, los Thuran; y repite como en 2006 cuando aún tenía a Zidane, pero
también a Makelele y Henry.
Son
tres finales en 20 años, una muestra incuestionable de que los galos creen en
sus estrategias para desarrollar el balompié desde todo punto de vista y que
solo de esa forma pueden darse los resultados, un ejemplo para el mundo, sin
duda.
Mbappé
tiene solo 19 años y se mueve en la cancha como si tuviera 30, ya conocen su
calidad técnica, potencia y velocidad endemoniada, pero destaquemos su madurez
porque a esa edad, muchos son deslumbrados por los flashes, a otros los come la
indisciplina y terminan siendo estrellas fugaces. No parece ser el caso del
moreno.
Pero
Francia no es solo el delantero ficha del PSG, revisar línea por línea genera
explicaciones suficientes del porqué estarán en el encuentro decisivo. Su
arquero Lloris ha tapado primores en fase K.O; el cabezazo de Cáceres y el
remate de Alderweireld fueron claves paradas para mantener su valla invicta en
cuartos y semis.
Tapada de Lloris en semifinales. Clave. |
Su
línea defensiva es un lujo, los laterales Pavard y Hernández, quienes por
cierto no contaban como titulares en la teoría, han hecho todo lo que el manual
del marcador de punta exige en defensa y ataque; no olvidemos el golazo de
Pavard a la Argentina. Ni hablar de sus defensas centrales, Varane y Umtiti son
garantía con sello de calidad ISO 9.000. Por si fuera poco, en cada jugada de
pelota parada son dos atacantes peligrosos, Samuel puso cifras definitivas en
semis ante Bélgica.
Sobre
su media cancha puede hacerse un análisis táctico de 15 cuartillas, pero si una
palabra clave debe usarse es Kanté. Capaz de abarcar cada centímetro del
terreno de juego para recuperar pelotas y cubrir las espaldas de sus
compañeros, el pequeño mediocampista es hoy por hoy el mejor 5 del mundo
gracias a su inteligencia para ubicarse, tomar las mejores decisiones y hacer
el trabajo “sucio” cuando toca. Pogba ha sido su llave dilecta y el jugador del
Manchester United ha complementado muy bien a su compañero.
Sobre
la delantera ya hablamos de Mbappé. Líneas especiales merece Antoine Griezzman
por su capacidad para habilitar, distribuir y marcar cuando toca. El zurdo
puede perfectamente llevarse el balón de oro como mejor jugador del Mundial de
Rusia. No olvidemos a Giroud y su sacrificio en pro del colectivo, pocos juegan
de espaldas al arco tan bien como él, si bien es un 9 de área que no ha marcado
goles, su trabajo va más allá, lo hemos visto hasta retroceder para frenar una
embestida rival.
Contra
Bélgica, Francia demostró que la posesión de la pelota no lo es todo en el
futbol, son varios los caminos para llegar al éxito y sobre los gustos y
colores no ha escrito los doctores, los dirigidos por Didier Deschamps sí que saben
optimizar sus recursos. De algo no hay duda, los galos creen en su proyecto y
por eso están en la final, no son tres mosqueteros sino más de 11 y usan el
lema: “Todos para uno y uno para todos”.