Honay Cermeño celebra junto a sus compañeras. |
Prensa Femenino FVF.-
La delantera de Dynamo Puerto FC Honay Cermeño vivió un sueño contra Arroceros, en Calabozo, en el marco de la vuelta de la final de la Liga Nacional de Fútbol Femenino. Pero antes de tocar el cielo con las manos, ella y sus compañeras vivían una pesadilla.
Si bien las de Puerto La Cruz iniciaron ganando con un tanto Luisanny Núñez, las locales forzaron el tiempo extra con una diana de Visana Carrasquel. Con 30 minutos por delante para evitar la definición desde el punto del penal, la diosa Fortuna le daba la espalda a las orientales.
Primero Dynamo sufrió la lesión de su capitana Andreína Barrios. A los inconvenientes físicos de la central se les conjugó la expulsión de Éucaris Guerrero, su principal referente ofensivo, al 97’. El cronómetro ya pisaba el minuto 120 y todo parecía indicar que el Torneo Apertura se definiría por penales; sin embargo, Cermeño tuvo la última palabra e hizo innecesarias la listas con el orden de las cobradoras, que ya preparaban ambos cuerpos técnicos.
Un pase de Núñez la dejó mano a mano con la oportunidad de bañarse de gloria en su pies, la soledad o la presión no nublaron a Cermeño que entonó el grito sagrado en el último suspiro del cotejo. “En ese momento me creí todo, porque sabía que venía ese gol. Estaba tan sola y le grité tanto a mi compañera (Núñez), que me la dio”, relató la heroína de la final, tras el encuentro. La atacante acotó: “Estoy agradecida con mi compañera y con el equipo. Estaba cansada, pero sabía que se podía y le puse de mi parte”.
Todos sueñan con un gol al 120 que signifique un título, muy pocos lo logran, entre esos privilegiados hoy se encuentra Honay Cermeño, y ahora el estado Anzoátegui vuelve a contar con un campeón nacional.